Los Seguros Agrarios tienen por objeto la cobertura de los riesgos que puedan afectar a las explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales.

  • Seguros agrarios combinados: cubren los daños producidos por incendio, gota fría, helada, lluvia, nieve, pedrisco, viento, etc.
  •  Seguros de Rendimientos: cubren la pérdida de rendimientos que puede producirse por cualquier adversidad climatológica, que no pueda ser controlada por el agricultor, incluyendo entre ellas la sequía y la helada (olivar, almendro, etc.).
  •  Seguros Integrales: cubre la pérdida de producción causada fenómenos que no puedan ser normalmente controlados por el agricultor (pedrisco, incendio, sequía, etc.).
  • Seguros Pecuarios: cubren los daños de naturaleza climática, u otros fenómenos excepcionales (accidentes y enfermedades de animales, sacrificio obligatorio de animales, daños por sequía en los pastos, etc.).